Nosotros
¡Y por fin llega ese momento! Cuando veo la cara de mis clientes al ver su proyecto realizado, me conecta a la sensación de cuando recogía las notas de un examen y estaba segura de que me había ido bien… Es aquella misma ilusión ante el objetivo cumplido, la que hoy me sigue emocionando.
Soy Yolanda Navarro, cursé estudios superiores de diseño de interiores, en la escuela de arte superior de diseño y artes plásticas de Catalunya, Deià. Desde luego, una de las mejores etapas de mi vida por todo lo que representó como descubrimiento y puesta en marcha de mi vocación por el diseño de interiores.
Sin duda que la influencia de mi padre tiene aquí una importancia de peso. Conservaré siempre aquellas ocasiones en que podía acompañarle en alguna de sus visitas de obra.
«Caminar con mi padre entre andamios y tablones fue mi primera escuela»
De los consejos que me han dado a lo largo de mi vida profesional, recuerdo especialmente el de un antropólogo, que en una conferencia a la que asistíamos algunos interioristas y arquitectos, pidió máximo respeto a los clientes que contratasen nuestros servicios, que les escucháramos y tuviéramos muy en cuenta sus necesidades.
“¿Quién os habéis pensado que sois para imponer únicamente vuestro criterio de cómo debe vivir una persona en su refugio, que es su vivienda?”
Como aquel otro consejo que figuraba en la filosofía de la universidad.
“Los proyectos tienen que funcionar, después ya los haréis bonitos”
Y si a estas influencias y consejos le añadimos la famosa cita del gran Pablo Picasso.
“Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”
Encontraremos el valor de mis proyectos: Trabajo, compromiso e ilusión. Porque tengamos claro que lo más importante en este mundo es eso, la ilusión.